Alexander Johnston, hace más de 200 años, estableció el molino de Elgin en las orillas del río Lossie, fundando un legado de artesanía fina y exquisita en la fabricación de textiles. El lujo comienza con la artesanía excepcional, utilizando la más alta calidad de las fibras naturales. Su dedicación, paciencia y amor por su oficio les permiten liderar el mundo en cashemere y lana, obteniendo sólo las mejores fibras primas disponibles y suministrando a las mejores marcas de lujo del mundo.